Experiencias de una esclava novata, relato erótico BDSM

Relato erótico BDSM

Experiencias de una esclava novata.

(Narración de hechos reales, por discreción  se ha cambiado la localización del encuentro y las fechas, las imágenes son puramente ilustrativas del texto…)

Después de mucho tiempo chateando a través de un portal BDSM el viernes 27 de Julio llegó el momento de poder tener una sesión con los que son ahora mis Amos.

El jueves por la noche apenas puede dormir, pensando como sería ese encuentro con mis Amos . Dieron las 7 de la mañana y me levanté muy expectante por lo que iba a ocurrir ese día y muy nerviosa por poder estar a la altura de mis Amos. Deseaba que al menos, me permitieran lamerles los zapatos.

Me arreglé y me fui a la estación de autobuses para coger el autobús de Gandía y encontrarme con mis Amos . El viaje se me hizo eterno , por una parte tenía ganas de llegar y por otra deseaba que tardará mucho mas, tenía sentimientos encontrados, soy novata, tenia temor a no hacerlo bien.

Cuando llegué por fin a Gandía, mi Amo me llamó, para saber donde estaba y venir a recogerme, la verdad que poca información le pude dar, no tenía ni idea de donde me encontraba .

Le contesté muy nerviosa que estaba en la estación de autobuses de Gandía, junto a la parada de taxis.

Mis nervios se dispararon no había vuelta atrás, pero a la vez mi cuerpo respondió a la voz de mi Amo . No me quedo tiempo para pensar mas , pues mi Amo llegó en su coche en menos de cinco minutos.

Subí al coche y ahí tuve mi primera indecisión ¿Cómo saludar a mi Amo ?. Simplemente no hice nada y fuimos rumbo a su casa  donde estaba mi Ama esperándonos. En el trayecto mi Amo procuró hablarme de todo, darme confianza y relajarme, lo agradecí enormemente, aunque por mi inseguridad no se lo dije ni le di las gracias .

Llegamos a la casa en la playa de Gandía y allí estaba mi Ama,  me hizo sentir una persona, una amiga, me saludó con una gran sonrisa y con dos besos me sentí feliz  y al momento a gusto y convencida en el paso que había dado.

Mi Amo me colmó de atenciones como a un cachorrillo al que se acoge, me preparó un café con leche que la verdad me supo a gloria pues llevaba el estómago vacío, lo peor del momento que no me dejó fumar, es lo que peor llevo en casa de mis Amos, pero lo agradezco pues con lo fumadora que soy yo  estar sin fumar es una prueba de obediencia muy difícil para mi,  la hice muy a gusto por ellos .

Y llego el momento que mas me asustaba, empezar mi inicio como perra y esclava  para mis Amos . Lo primero fue ponerme el collar de perra, me sentí bien de pertenecer a alguien, a partir de ahí se fue sucediendo las cosas las caricias de mi Amo por mi cuerpo, excitantes, los juegos, las ataduras, los azotes me gustó todo muchísimo, pero donde mas disfruté fue dando placer a mi Amo, estando a sus pies, lamiéndoselos, acariciando su cuerpo, me fascino el poder lamer todo su cuerpo, que se dejara hacer por una inexperta y lo que me culminó fue ver como mi Amo se excitaba y se corría, para mi fue una experiencia fuera de lo normal.

Mi Ama estaba presente en estas experiencias pero no se sumó, simplemente se acercó a mi, se puso a mi lado y contempló a su placer mi sexo depilado y mi culo, me hubiera gustado que Ella metiera sus dedos en el o su lengua, que me agasajara con sus caricias pero lo que yo mas ansiaba era besarle los pies y lamer su sexo y su ano si Ella me lo hubiera permitido. Quizá en una próxima sesión.

Que mi Amo me dejará atada también fue una experiencia nueva para mi y muy gratificante, pues veía a mi Amo orgulloso de que le perteneciera y eso me hacía sentir bien. Como el calor ya me asfixiaba mi Amo se dio cuenta me desató y salimos al patio y como siempre cuidando de mi me ordenó ponerme algo encima para que los vecinos no me viesen . Mi segunda prueba de fuego fue servirles la bebida y uno de mis fallos de novata dejar los vasos en la mesa y se los tenía que haber puesto en las manos.

 

Se me castigó cara a la chimenea con dos libros en las manos, pero me volví a sentir bien, cuidada y mimada  cuando mi Amo me llamó por mi nombre y me dio de comer, volví a mi rincón hasta que me volvió a llamar para sentarme en la misma mesa con ellos y conversar y poder beber agua.

Antes de comer me volvió atar mi Amo y me poseyó las veces que quiso. Cuando fuimos a comer mi gran sorpresa fue comer con ellos en la misma mesa, me dijeron que no me acostumbrase, que era porque no tenían las cuerdas a mano, pero con estar al lado de ellos me da igual donde comer. Terminamos, hicimos sobremesa, recogí la mesa, fregué y por fin mi Amo me dejo fumarme un cigarro, mi Ama se tumbo en la cama, mi Amo en el sofá y a mi me dejaron acostarme en el suelo a los pies de mi Amo, todos pudimos descansar .

Pedí permiso para irme a casa y se me concedió. Antes de irme, mi Amo me volvió a atar, me puso a cuatro patas como la perra que soy y pronto noté un dedo humedecido rozando mi culo, ese dedo que primero se insinuaba fue entrando cada vez mas, al poco era el rabo del Amo el que se asomaba a mi agujerito. Noté un intenso dolor, como un enorme pinchazo y una quemazón, mi Amo me estaba enculando.

Las lagrimas fluían de mis ojos, pero no me quejé, era mi Amo y yo era suya para lo que El quisiera. Mi Amo vio que lloraba y dejo de poseerme, me dio intensas palmadas en las nalgas y se puso delante mía para que le hiciera una felación. Su pene que hacia unos instantes horadaba mi culo ahora estaba en mi boca. Lo chupé como yo solo se hacerlo, con delectación para servir a mi Amo el cual a los pocos minutos se vino en mi boca regalando su mas preciado néctar a esta esclava que no lo merece. Gracias Amo.

Subimos al coche y fuimos camino a la estación de autobuses, ojalá no se hubiese acabado el día , pero bueno… el viaje de vuelta muy bien. Llegó la hora de la despedida, mi otra duda fue ¿Cómo me despido ? Pero para eso mis Amos son experimentados, mi Amo me pidió un beso, me llenó el alma y mi Ama cuando bajé del coche me despidió con una sonrisa y dos besos mientras sentí levemente su mano en mi sexo, me estremecí de alegría y gratitud .

Cuando llegué a mi casa, a mi realidad , mi compañero solo me decía que tenía cara de felicidad y que estaba muy guapa, y entre mi pensaba  lo que me queda por descubrir y ser feliz del todo junto con mis Amos si ellos me lo permiten.

Hoy me he levantado con dolor de rodillas, el culo dolorido y los pechos marcados, pero cada vez que lo pienso me siento feliz, orgullosa y con ganas de estar otra vez en presencia de mis Amos.

Espero que mi Amo me marque pronto tanto físicamente como su esclava, que domine mi vida entera y me pida cada vez retos mayores ( se me ocurren algunos… ).

Quiero ser la mejor esclava, perra y puta para mis Amos y estar a los pies de ellos el mayor tiempo posible.

Se despide una humilde esclava que ha dado su alma y su cuerpo a su Amo y mi total entrega .

A SUS PIES MI AMO